jueves, 26 de noviembre de 2009

Esposo

Para situarnos en esta historia tendremos que ir un mes atrás. Y no, no es de sexo. Es una historia que tenía pendiente contigo.

Hay ciertas personas, en este caso hombre, que sabes que siempre van a estar en tu vida, de una manera u otra. En mi vida hay exactamente 4 hombres que me son totalmente imprescindibles para la supervivencia. Mi padre, un amigo de toda la vida, un amigo del colegio y mi esposo. A mi esposo lo conocí cuando emprendí mi primera aventura como persona independiente. Recuerdo vívidamente que el día que lo vi por primera vez una amiga (igualmente imprescindible) me dijo ese huevón es un tarado, re cheto (traducción, es un estúpido y un pijo). Yo la creí, tenía toda la pinta, siempre con su laptop de un lado para otro, mirando de reojo o hablando alto con ciertas personas. No tardaríamos en darnos cuenta de nuestro error. Gran error. Maravilloso error.

Pero esto fue hace mucho, y la historia q nos interesa es más reciente. Es la historia de nuestro furtivo encuentro en la ciudad a la que más amo después de la ciudad que compartí con el y con otros.

Estaba desesperada por verlo, aún sabiendo que no hacía tanto que no lo veía, sabía que se acercaba el día y estaba ansiosa. A todo el mundo lo volví loco con su llegada. Por que es ÉL, no es cualquiera. No tenía ni idea de que haríamos cuando nos vieramos, pero no tenía la menor duda que lo pasaríamos genial.

Y así llegó el día en que mi benerado esposo llegó a esta ciudad. Intenté no estropearle los planes, dejarlo que visitara e hiciera cosas con sus amigos. Aunque creo que en verdad esperé a tenerlo solo para mí, hay ciertas personas que no se comparten.

Y ese día llegó, después de algún que otro intento fallido quedamos para vernos en Notting Hill, como bien dice él, cual Hugo Grant y Julia Roberta. Me vestí a las prisas, siempre tarde, salí corriendo aún sabiendo que él me esperaría, no lo quería hacer esperar. De camino rompí mis leggins, cosa que él no notó en todo el día. Gracias a dios los hombres no ven esas cosas (por eso no me quería sentar)

Me mandó un mensaje, arto de esperarme se había metido en una libreria. Me bajé de la guagua con una canción poco apropiada, así que me paré un momento a poner una banda sonora adecuada tocó Bliss de Muse. Solo me dió para escuchar la intro porque enseguida lo ví, sonriendo, lo cual indicaba que él me había visto primero.

Es curiosa mi relación con él. Si fuera cualquier otro de mis hombres indispensables hubiera corrido a sus brazos y lo hubiera abrazado durante largo rato. Pero la sensación que tengo cuando lo veo es que nunca se ha ido. Si es cierto que lo extraño la mayor parte del tiempo, pero siempre está en cierto modo. Así que nos saludamos comunmente, como si hubieramos merendado el día anterior. Me encantá como habla, no habla tanto como yo, pero cuando abre la boca siempre me mata. Tiene unos puntos...

Caminamos todo Portobello road, el mercadillo, viendo antiguedades, comida, acordandonos de los que no estaban con nosotros físicamente, riéndonos de ellos también (cuando quieres a alguien te ríes sin maldad). Con el soy yo, todo el tiempo yo, cualquier cosa que se me ocurra se la digo, desde las estupideces más estúpidas hasta las cerdadas más inmundas. Al fin y al cabo es mi esposo y me quiere por lo que soy.

Para que se hagan una idea de lo que este hombre es en mi vida, sabran que B vive en portobello road e hice con él el mismo camino que con mi esposo, pero aún hoy cuando leo el cartel de Notting Hill Gate o de Portobello Rd. sonrío acordándome de nosotros y nuestro paseo.

De vuelta en Notting Hill Gate nos dió por querer ir al cine. Obvio estaba cerrado, pero de paso que estabamos compramos algo de comer en un Pret a manger cercano. Después de media hora en la que tubo que esperar a que me decidiera por algo (y más esperaba y yo menos sabía lo que quería) conseguí hacerme con un sandwitch apetecible y una coca-cola. Pagó él como buen esposo, esposo adorable, sigo sin acostumbrarme a que los hombres de mi vida son maravillosos.

Lo siguiente que hicimos después de comer en la parte trasera del cine hablando sin parar y riendonos de todo bajo una lluvia con vientisca que hizo de mi pelo un caos, nos dirigimos al Primark de Oxford Street. Intentamos descubrir de camino en el bus, el porqué de mi odio al tube, pero no encontramos respuesta. Hablamos también de otras muchas cosas. Lo que me gusta de hablar con él es que ningún tema tiene porque durar más de 3 minutos, volamos de una conversación a otra sin perdernos sin necesitar explicaciones, del tube a los piercings, de ahí a las muslim...Sin pausa.

Una vez en el Primark vimos algo de ropa de chico, pero los hombres son breves así que como quien no quiere la cosa lo pasee a mi manera por la sección de zapatos y de lencería. Normalmente no me gusta comprar con nadie, pero con el soy tan yo que no me molestó en absoluto. Vimos desde unos zapatos con un toque a Luis XVI hasta lencería sexy de Papá Noel. Muy raro todo. De ahí a pasear por Oxford Street, entramos al Marx& Spencer porque mi amado tenía antojo de algo dulce. Una vez ahí sé que nos reímos años del nombre de un zumo, pero ahora no recuerdo que le pasaba, me suena algo así como Mango Lorenzo... en fin, él y yo. Como el había tenido experiencias, llamemoslas fecales, en Oxford Street decidió arrastrarme por calles paralelas. Cruzándonos de camino con el consulado de su país (y mi medio país) . Encontramos la calle más pintoresca de Londres, nuestra calle, sin duda, donde aproveché para decirle por vez nº 1000, mmm quiero un café de Starbucks y por vez nº1000 no quise entrar a comprarlo. Nos paseamos por las tiendas más caras de la zona más cara de Londres, riéndonos de los diseños y parando cada 5 min. para que él se sentara en el suelo a atarse los zapatos. Seguro que a los ricachones les encantó nuestra presencia. Supongo que era mi voz a todo volumen y sus risas, o simplemente que nos veían felices, pero todos el mundo sabía que estabamos ahí.

De ahí me consiguió meter en el tube (arghhh) e insistió en que quería bajarse en waterloo. Yo le seguí la corriente, había salido bien otras veces. Caminamos y no se muy bien como terminamos en el London Eye. En resumen, La roux, mareos, fotos, cesped, museos que cobraban entrada y directos al Big Ben, un par de fotos más y Abadía, intentamos entrar, pero la misa ya había empezado, cruzamos a la plaza de enfrente y sacó un par de fotos de escuturas mientras yo lo atacaba verbalmente (en esto si que parecemos un matrimonio) De vuelta me hizo curzan re-mal, casi muero por su culpa (no lo he olvidado). Cuando pasamos de vuelta cerca del Big Ben quiso sacar unas fotos de unos jardines y la situación que paso a relatar a mí por lo menos me demuestra que los dos sintonizamos la misma onda de radio.

El saca fotos, yo estoy hasta el moño de las fotos decido agarrarme de la reja y...Puah! Es la cosa más pegajosa que he visto en mi vida. "Fooss" digo yo. "Bueeeno pensá que estás en London que se yo,es meado de Shakespeare" añadir a su respuesta un tonito bien argentino " El Globe!" exclamamos los dos simultaneamente y de ahí de vuelta al tube (dirás que no te quiero) hasta St Paul, que no SEAN PAUL, cruzamos el puente del milenio, o como dirias tu, el que se hace mierda en Harry Potter, y de ahí directos al Globe. Destrocé sus iluciones contandole la historia del Globe (quemado, recostruido, cuando vi su decepción decidí no contarle que antes nisiquiera estaba en ese sitio, o que lo mismo sucedió con St. Paul´s). De ahí al TATE. Impresionante el momento de la entrada. Mirando al techo con las bocas abiertas, uno al lado del otro, como dos palurdos. No nos salian las palabras quitando algún que otro "Boluda" y las risitas de asombro.

Del TATE poco más justo cuando superé mi asombro recibí una llamada de emergencia de mi jefa. Y sé que pasaron más cosas mi amado, pero yo ya te estaba dicendo adiós. Estaba enfadada, no con él claro, pero muy enfadada con el mundo. Era mí día con él y ninguno de los dos decidió cuando terminaba, sino que nos lo matarón. Como siempre la despedida fué horrible. Si hay algo que no sabemos es decirnos adiós. "Bueno entonces nos vemos cuando vengas a mi isla" "Dale de una sino igual a Londres vuelvo seguro antes de volverme" "Chau" "Chauu" y un suspiro por mi parte. Eso es todo, así somos... Por eso nuestros saludos son como si nunca nos hubieramos separado, porque nunca nos decimos adiós...

Rouge

martes, 17 de noviembre de 2009

Cuando el príncipe digievoluciona en Sapo!

Y bien... que esperaba? En el fondo siempre supe que el príncipe encantador era gay...

En el caso de B pues es un sapo, con sus cosas buenas, como todo sapo, pero un simple sapo al fin y al cabo.

Ayer no nos vimos, mi jefa me cambió los horarios, así que acordamos que me llamaba hoy para vernos. Así que mi día se basó en prepararme para dicha ocasión, ya que incluso podía quedarme a dormir poque libraba el miércoles por la mañana. Hice toda la rutina preparatoria que hacemos las mujeres cuando alguien nos gusta, como si ese alguien (a no ser que seas lesbiana) se fuese a dar cuenta de tus esfuerzos. Hablamos de limpieza de cutis, cremas varias, depilación, elección de vestuario, manicura, maquillaje, peinado.

Y bien debo decir que si son las 10 de la noche y estas vestida, peinada y maquillada para un hombre que no te llama, te digan lo que te digan, eres patetica. Pero si encima, el ser decide llamarte a las 10.30, con un pedo de la ostia para llevarte a su casa, además de pateticas, debes parecer una fácil!

Así pues respiro hondo y le pregunto, estas borracho? "No" (risas de fondo, sus amigos?) "Bueno si, estoy borracho, pero de todas formas puedes venir a mi casa y dormimos y te prometo que no tenemos xq hacerlo" (carcajada general, incluido él) Silencio por mi parte. Retoma un tono serio. "Pero si no quieres verme borracho lo entiendo" Si mejor que no, no es buena idea. Silencio por las dos partes. "Sigues rechazandome" No, de echo estaba vestida por si me llamabas, pero verte borracho es una mala idea. "Vale, podemos vernos mañana entonces, no?" No, mañana trabajo y no estoy disponible hasta el jueves. "El finde entonces?" Ya hablamos... "Bueno pues me ire a casa solo entonces" Solo y borracho. " Bueno hablamos mañana de todas formas. Buenas noches. "Buenas noches, que descanses".

Así pues comencé la rutina patetica de quitarme la ropa que había elegido, atarme el pelo, que cuidadosamente había peinado, sentarme en la cama y quitarme cuidadosamente el maquillaje waterproof que me había puesto pensando en que no se me estropeara en el fragor de la lucha.

Era mucho esperar que llamara sobrio a una hora normal para llevarme a su casa? O si no había pensado en mí en todo el día que simplemente no llamara, ni enviara mensajes, ni nada de nada? Era demasiado pedir que si no le interesa no hablara toda la mierda que habló?

Yo y los hombres, los hombres y yo. Lo bueno del sexo esporádico con desconocidos es que no tienes que pasar por esto. No hay horas de espera, no hay nervios, no hay angustias, no hay planes ni decepciones.

No me malinterpreten, se que soy lo suficientemente estúpida como para perdonarlo si quedo con el y me pone ojitos. Pero por lo menos tendré testigos de que hoy yo lo odiaba...

Rouge
(debe de haber muchas faltas, prometo corregirlo cuando sea capaz de releerlo)

domingo, 15 de noviembre de 2009

Se equivocaba...

Como me gusta equivocarme cuando no quiero tener razon!
Intentaré ser breve, pero tengan en cuenta que acabo de llegar de estar con el chico de nombre imbronunciable, llamemosle B.

No supe de el en toda la semana, estaba enfadadisima. Es como todos, pensaba, ya le odio. De todas formas algo me decía que yo no podía dejar las cosas así. Le pregunté a mi marido si debía enviarle un mensaje, desde luego, me dijo. Le pregunté a mi amiga, desde luego, me dijo. Así que respire hondo y le madne un sms. Resulta que había estado en parís y acababa de llegar. Me pregunta si podemos quedar esa noche. Le digo que si, y se desata mi histeria. Concretemos que soy una dramática y me encanta exagerar, pero realmente estaba fuera de mi. Tanto es así que tome una guagua hasta casa de una amiga solo para tener quien me distrajera (por cierto, mil gracias)

Llega la hora esperada. Está sentado justo al lado de la puerta del pub mirando hacia la puerta, así que me ve incluso antes que yo a él. Está sonriendo. Entro respirando fuerte y profundo. Me siento a su lado y todo lo demas desaparece. Empezamos enseguida a hablar de su viaje a París de mi vida, de la suya. Debo decir que no es inglés... Yo creía que si por su acento, pero es Persa, de ahí ese nombre. Se crió en Vancouver y ha vivido en Mexico, Miami, Iran, Canada y ahora Londres. Es diseñador de juegos online. Adora a su familia y su cultura y se mostró muy complacido de mis conocimientos de la misma.

No para de bromear, me dice que es su manera de romper el hielo. Por algún motivo yo adopto la coletilla Oh really! y la digo constantemente, no puedo parar de decirla. En un momento después de que la repita por vez 1000 me dice si vuelves a decir eso voy a tener que besarte. Y esa frase salió totalmente sola de mi boca, no era mi intención seguirle el juego, fue lo único que fuí capaz de decir. Y me besó. Se nos da bien besarnos, es un buen comienzo. Dice "vaya que raro siento que podrían estar así años". Me rio. Me mira y me dice "puedo enviarle un sms a todos mis amigos para decirles que tengo una novia española de 21 años?" Y se empieza a reir. Desde entonces esa broma queda establecida, que si somos novios esto, que si somos novios lo otro. Para el todo es coña, llega un punto en que no se si habla enserio o siempre está de coña.

Hablamos de viajes." Has ido a París?" me dice. No. "Tienes que venir congimo, te voy a llevar a sitio preciosos ya verás". No contesto, de echo creo que no lo estaba ni mirando. No me gustan los planes, no me gustan que hagan planes. "Tranquila, no va aser el próximo finde, te voy a dar tiempo a que me conozcas." Odio que me encante como suena, y las ganas irrefrenables de creerle que me entran." Pero claro, tiene que ser en coche, para que veas que soy mucho más sexy mientras conduzco. "Rompe con toda la tensión sin duda.

Bueno podría contar mil pequeños detalles, pero intentaré ser breve. De pronto entre risas y fiestas se pone serio y dice: "Me considero una persona sincera, sin falsas intenciones, se lo que quiero con facilidad y cuando no quiero algo lo hago saber. Así que soy sincero, soy muy independiente, necesito mi espacio, de echo hay cosas que son solo mías y no quiero compartir, cosas extrañas como una cafetería o una calle que son mías y no quiero recuerdos de nadie en esos lugares."

Yo lo miraba incredula...tenía un guión? Le decía esto a todo el mundo?

"... Adoro a mi familia, son una de las cosas más importantes que tengo. Estoy muy orgulloso de mi cultura. Y por otro lado soy una persona que lo da todo, confía en los demás. Muy sexual y desordenado tambien(se rie) Y quiero que ahora me digas como eres"

Me tomo totalmente desprevenida... Q como soy? Y yo que se, es que me estaba babando escuchandote ahora no puedo pensar. Mierda no se no tengo ni idea, como soy? Le digo que tendría que pensarlo y me dice, "no te perocupes, ya te he dicho que yo siempre tengo las cosas claras, pero supongo que no todo el mundo se analiza tanto. No tienes que decirmelo hoy, aunque permíteme llegar a algunas conclusiones. Creo que no confías en los hombres, que no te gusta que te prometa cosas y que se te da fatal organizarte y el orden...me equivoco?"

Saben la sensacion de tener el corazón en la boca? Yo la tenía en el cuerpo, era un corazón! Y latía a super velocidad! Le contesto supongo, mirando a la nada y alucinando.

El pub en el que estamos cierra. Decidimos ir a Notting Hill, que es donde el vive. No me lleves a tu casa! Hoy no! Caminamos todo Portobello Road. Riendonos, diciendo estupideces y lo crean o no, lamiendonos. Puedo decir con seguiridad que nunca me había sentido tan deseada por alguien. Sería el frío, las chaquetas, los abrazos, Portobello Road, los arboles rojos por el otoño. Era maravilloso.

Quería y no quería ir a su casa. Me moría de ganas de sentirlo mío, pero sabía que luego tendría que irme y eso me partiría en dos. En ese momento sin embargo recordé una canción de mi padre que dice: Todas las calles conducen a su portal. Y se me cerró el estomago. Llegamos a la esquina de su casa. "Quieres subir?" Seh, pienso, pero me callo. Y me dice "vale está bien. Prometo comportarme." Más silencio y me dice "tienes razón mañana madrugas. Hagamos una cosa, lanzaré una moneda y si sale cara te acompaño a la parada." Lanza la moneda cara. "A la mejor de tres" siguiente lanzamiento, cruz. Me sonríe. Tercer lanzamiento cara. "Vale está bien, a casa"

Mientras caminamos me dice "mañana puedes dormir aquí?" Le digo no, trabajo todas las mañanas de lunes a viernes. "Te hubiera enseñado la casa al menos." A lo que le contesto, alomejor mañana. Me besa el pelo"No quiero que te tengas que ir, si entras a mi casa. Me sentiría utilizado." Nos reimos. "El viernes?" Si, el viernes si que puedo. "Bien! Pues el plan será: Por la noche besarnos, domir, despertarnos, besarnos, prepararte el desayuno, besarnos un poco más, hacerte un café con leche, besarnos, dar un paseo por portobello, comer algo y volver a mi casa a besarnos" Me rio, entonces el plan es comer y... " besarnos" dice rotundo. Está bien le digo. Y seguimos caminando abrazados.

Cada vez que tenemos la oportunidad de pararnos en alguna esquina, banco, escalón...las cosas se ponen más que tensas. Yo me concentro en mi horario de trabajo de mañana. Pero aún así... En una de estas me dice, estoy totalmente seguro de que somos sexualmente compatibles. Vaya! Eso es ser directo...y tener mucha fe. Ojalá no se equivoque.

Estamos en la parada de bus que nunca debió haber llegado. Seguimos con nuestra rutina de arrumacos y mohínes hasta que vemos el bus llegar. "Mañana?" me dice. Mañana y salté en el bus sin parar de mirarlo y de que me mirara...

Mañana...

Rouge

domingo, 8 de noviembre de 2009

Por Puta!

He decidido que soy una puta... No es que no lo supiera antes, es que no me había decidido a admitirlo.

Después de muchos mensajes con mi hombre de nombre impronunciable para intentar encontrarnos anoche, decidió invitarme a su casa. Dentro mío se sembro en ese momento la semilla de la decepción. Al final si quería lo mismo que todos....

Le dije que mejor viniera conmigo y mis amigos y luego ya veíamos. Y no hubo respuesta. A la decepción le salieron tallo y hojas...

Así que bebí, canté, bailé y no estoy muy segura de como cuando y porque. Pero termine bañandome en la piscina de una discoteca con un irlandes (moooy irlandés) y haciendo carreras con un grupo de chicos muslim que estaban ahí. Evidentemente como mujer despechada acabé marchandome con el irlandés.

Destino: Endfield (Si, suena tan lejos como estaba)

Un chico adorable, no puedo decir otra cosa. Hay algo de los irlandeses que nunca entenderé y es su ferviente creencia en Dios. En este caso este chico en concreto tenía un tatuaje que decía "hacia donde Dios me guíe" en el pecho y una cadena de oro con una pequeña cruz que estubo danzando entre mis pechos durante todo el acto... La verdad no es la mejor manera de crear un ambiente romántico. Me sentí totalmente demoniaca. Viendo la palabra Dios y teniendo esa cruz. Me pasé la mayor parte del tiempo colocandole la cruz en la espalda. Terrible.

Lo peor de todo fue a la mañana siguiente. Sonó mi telefono y cuando miré me quería morir. El chico de nombre impronunciable me estaba llamando. Como de mierda se puede sentir una? Intenté recordar las razones que me habían traido hasta el culo del mundo, aún sabiendo que había un chico adorable, en el centro de Londres que me ofrecía, como mínimo, lo mismo que me estaba dando el irlandés. No puedo sentirme peor, es imposible.

Cuando el irlandés me llevo hasta el tren y se despidió de mi le mandé un mensaje al chico de nombre impronunciable. Y volvimos a nuestro coqueteo de siempre, pero yo ahora lo veo diferente. Tengo, me exijo, ser más paciente, menos ansiosa, menos exigente. No me puedo sentir peor.

Llegué a Liverpool Street y como no había pagado el billete el segurita me quería poner una multa. Vió en mis ojos que no era mi mejor día, por que decidió perdonarme la vida. Por dentro solo podía pensar, esto es el karma. Por puta!

Rouge

sábado, 7 de noviembre de 2009

Definitivamente quizás

Viernes 6 de noviembre, sin duda, un día especial...

Debo decir que empezó de la peor manera. Mi amiga trabajaba hasta tarde, y decidimos que la pasaba a buscar y salíamos por notting hill. Pasé una hora esperando por fuera del centro comercial en el que trabaja ya que la retuvieron contra su voluntad haciendo trabajos forzados. Finalmente cuando por fin salió yo sentía que la sangré jamás volvería a recorrer mi cuerpo y moriría congelada ahí mismo. Si, tengo cierta tendencia a la exageración...

Finalmente ella me convenció de continuar con nuestro plan de salir tranquilitamente a un pub hasta las 2. Así que nos dirigimos a notting hill. Ella, totalmente agotada, y yo quejandome constantemente del frío que tenía.

Entramos al pub y todo cambio, un ambiente exquisito, música caribeña y gente guapa en gerenal. Empezamos a bailar como locas bebiendo cerveza china... si, como lo leen. Sacamos fotos, nos reimos, flirteamos con extraños. Típicas cosas que hace un par de chicas cuando salen solas.

En uno de nuestros muchos recorridos por el local vi a un chico adorable. Moreno, ojos claros y con un estilo increible. Me pareció demasiado bajito así que seguimos caminando sin que yo me molestara en hacer el más mínimo comentario al respecto.

Pasaron las horas, como si fueran minutos hasta que el chico bajito apareció a nuestro lado bailando, debo decir que de una manera aceptable tratandose de un inglés. Al rato se me acerca y me dice: Hola, Yo hablar un poco de Español. ¿Que tan adorbale resulta una persona que te dice algo así? Me percato de que somos de la misma altura. Le sonrío y empezamos a hablar en inglés. Me hace las típicas preguntas, de que parte de españa eres, donde vives, a que te dedicas. De todo lo que le contestaba hacía un comentario ironico. Comenta mi corte de pelo y comienza a acariciar mi cabeza... No puedo parar de reirme, sin duda el chico es gracioso. El es ingles, vive en Portobello Road y tiene 28 años. Diría su nombre si no fuera porque me parece del todo impronunciable y jamás me aventuraría a imaginar como se escribe....

De pronto me dice, eres guapa y yo sé que te gusto. Me ofendo (o me hago la ofendida?) y le digo si no cree que es un poco engreído decir eso, a lo que me contesta: Es que está muy claro, sabes porque? Por que estás apunto de darme un beso. Y al instante pone su mejilla a escasos centimetros de mi boca. Me echo a reir y lo miro a los ojos. Intento apartarme pero me mueva hacia donde me mueva el me sigue el movimiento. Finalmente le beso la mejilla y el me sonríe de medio lado y dice: Ves? Y ahora yo te beso a ti. Y me besa en la mejilla.

Estuvimos hablando y charlando, intercambiando comentarios irónicos por aquí y por alla. De cuando en cuando tenía el detalle de acercarse y darme otro beso en la mejilla. Intenté tomar el control, pero creo que simplemente disfrutaba demasiado intentando ver a donde quería llevarme.

Una hora antes del cierre del pub su amigo (un cuadro) empieza a aburrirse y le exige que se marchen. El chico bajito de nombre impronunciable, me toma por la cintura y me dice dame tu número. ¿Qué? ¿Mi número?... Se lo di, sin parar de pensar que no sabía que diablos estaba pasando. Estoy tan acostumbrada a saber cual será el siguiente paso que dará un hombre, a adelanterme, a saber que esperar, que estaba totalmente descolocada. Lo miré intensamente a los ojos intentando ver que pensaba, pero sigue siendo un misterio para mi.

Me pregunta si tengo planes para el día siguiente, le digo que si, una amiga viene de visita y haremos algo por la tarde. Bueno si tienes una cita con otro nos vemos después no me importa, me dice, y me sonríe de lado.Me promete llamarme al día siguiente después de las cinco. Me abraza (punto debil). Me besa en la mejilla y desliza su cara sobre la mía hasta darme un pico. Hundido!

Irremediablemente el resto de la noche merodeo por mi mente, no dejando lugar a nada más. Sería esta una nueva táctica de seducción? Una que jamás había experimentado antes? Sería cosa de ingleses? Estaba desconcertada. Que puede una esperar de un hombre que nisiquiera ha intentado besarla. Que no ha echo ningún comentario sexual sobre una, que nisiquiera tiene una mirada como las anteriores.

Desde luego apenas pude dormir. Constantemente miraba el teléfono, por si las 5 de la tarde me pillaban desprevenida. El día por suerte pasó rápido. Fui de compras, pero no pude comprar nada. Conversé con mi amiga, pero creo que no fui capaz de hablar de otra cosa. Y todo el tiempo con la mano en el bolsillo, agarrando fuertemente el movil, por si no lo oyera.

Para mi sorpresa lo oí. Un mensaje a las 17.30. Como va tu cita?:D

Enseguida empecé a volver loca a mi amiga, que hago? que digo? como? cuando? porqué? Soy terrible con estas cosas. Al final le mandé un mensaje diciendole que cual era el plan. Y esperé respuesta. Y no llegaba. Y finalmente decidí dejar de esperar. Y me acosté hasta que fuera la hora de que mi amiga me llamara para salir.

Suena el telefono. Es el chico de nombre impornunciable. El corazón empieza a latir en la punta de mi lengua. Atiendo. Su calma me exaspera! Cuentame como ha ido tu día, me dice. Mi día? Mi día has sido tú, en mi mente, en mi conversación y en mi mano expectante sobre el teléfono. No juegues así con mis nervios, que yo soy debil y simple. Creo que prefiero la cosas rápidas, los hombres simples, como yo.

Después de mis balbuceos sobre mis compras poco productivas y mi amiga y su novio, me pregunta que voy a hacer. Hago caso a un consejo previo y le digo, saldré con mi amiga, estoy esperando su llamada, te parece si te llamo cuando sepa mis planes? Y me dice, mandame un mensaje. Yo misma me impresione de como el inglés salía de mi boca y me hacía parecer totalmente en calma. Ni un solo balbuceo, en fin.

Y aquí estoy, en la dulce espera. Cada vez que paso por esta situación recuerdo que nunca me ha gustado la ansiedad que produce conocer a alguien. Y no se por que siempre se me olvida....

Mañana más...espero...

Rouge

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Hoy

Hoy terminé de trabajar antes de lo previsto así que no dudé en cual sería el plan.
Hoy me puse mi pijama de invierno (estampado de leopardo) a las 6.30 de la tarde, evidentemente ya había cenado (London), encendí la calefacción y me comí un helado de chocolate viendo El diario de Noah (the notebook).
Hoy lloré dos horas desconsoladamente por un amor que nunca será el mío (en este caso el de Noah), y vacié un paquete de pañuelos de papel.

Y direis, pobre chica, tiene mal de amores, o depresión. Pero no os equivoqueis, se me han olvidado las pastillas anticonceptivas en casa de mis padres, y mis hormonas han dicho: WHAT? LIBRE ALBEDRÍO? Y han decidido dar una fiesta a mi costa...

Por lo que llegamos a la conclusión, la libertad para las hormonas no es aconsejable.

Nada más desde la adorable ciudad de la lluvia...
(Marido <3)

Rouge

domingo, 1 de noviembre de 2009

Casa

Cuando uno vuelve a casa se da cuenta de que todo le es familiar. Casas, camas, sonrisas, miradas, caras, conversaciones, labios, manos, caminos...

No está nada mal volver a casa de cuando en cuando...

Rouge