miércoles, 9 de septiembre de 2009

El despecho sabe a casa...

El despecho siempre ha traido grandes cosas a mi vida, no puedo negarlo. Grandes momentos han venido de la mano del despecho. Es algo que no pienso cambiar de mí.

Estamos a viernes 21 de agosto. Decido ir con una amiga y mi despecho a un barcito que cierra a las 3, eso es una buena hora en Londres. No tengo ganas de arreglarme, estoy de mal humor, así que decido salir sin ducharme y con el mismo vestido del miércoles, lo sé repugnante.

Empiezan las pintas y me empiezo a animar. Mierda! Y yo sin arreglar! rebusco en mi bolso y bien! Un pintalabios rosa, me dará un toque al menos. En un momento de risas miro a mi alrededor y lo ví.

Segunda víctima.

Bajito, fuerte, también moreno, tatuajes, dilataciones, un poco mayor (32) y un morbazo de escándalo. Se lo señalo a mi amiga, y buff es lo único que sale de su boca. Nos levantamos y fuimos a saludar a unos conocidos, españoles. En ese instante se acerca y suelta un taco muy español: Joder! Perfecto.

Lo miro, intentando ver por donde van los tiros, pero sin llamar su atención, no estoy preparada para que me vea. Tengo la impresión de que es el típico gallito español, pero no puedo asegurarlo. Hablo bien fuerte para que me oiga. Se gira y me mira de arriba a abajo. Odio este momento, sabes perfectamente que te están evaluando, y no puedes hacer otra cosa que dejarte evaluar, como un pescado fresco, me comprará?

Luego de su riguroso control se acerca, mis conocidos son sus conocidos. Punto a favor. Me saluda, me presento, le veo intenciones de caer en el típico chiste facil sobre mi nombre, me adelanto. No le gusta. Confirmado, el típico gallito español, hay que dejarlo que piense que tiene el control, aunque nosotras hayamos decidido ya que se vendrá a casa con nosotras.

Salimos del pub, sus conocidos nos invitan a otro sitio, accedemos. Él se aparta, lo estoy perdiendo. Gracias a Dios en ese momento aparecen 5 ingleses totalmente borrachos y me preguntan a donde voy a ir esta noche, les contesto con una gran sonrisa y me preguntan de donde soy. Es española escucho que dice el objetivo de mi despecho. Lo tengo!

A partir de ese momento caminamos juntos, cree q si me deja sola me iré a ligar con otro, quiere controlar la situacion. Gallito español!!

Una vez en el nuevo pub empieza a mover ficha muy rápido. Me gusta. Es directo, no me va a contar ninguna milonga. Sera la edad o su encanto ibérico, pero sabe lo que hace. Yo ópto por hacerme la ruborizada, le gusta, es mío. Hablamos un poco de nosotros. Nos dedicamos a lo mismo (mmm), es de Madrid y se vuelve el lunes (regalo del cielo). Me muestro totalmente admirada y fascinada por todo lo que me dice. Le creo cuando me dice que es soltero.

No piensen que le estoy engañando, estamos jugando.

La noche se hace eterna, despues de este pub vino una discoteca. Empiezo a cansarme, hace rato que no lo veo y estoy bailando sola, con un diller inglés de dos metros rondandome. Empiezo a analizar la posibilidad de irme cuando, como no, reaparece y me dice con todo su descaro de gallito: Vamonos a los sillones a meternos mano un rato. Me tomo mi tequila y me voy con el a los sillones. Como no! Es lo que quería al fin y al cabo, despecho!

Me queda bien claro que no voy a encontrar ningun tipo de ternura en el gallito, pero seguro que me lo voy a pasar bien!

Cierran la discoteca. Destino: Hackney

En esta ocasión, son demasiados los detalles. Brutal, puro sexo, nada de ternuras huecas ni falsos cariños. Lo que yo quería. Por desgracia bebi demasiado. Lo último que recuerdo es terminar de vestirme.

Abro los ojos, es de día. Miro a mi lado y es su amigo el que duerme a mi lado. HAH! No es su casa. No puedo evitar sonreir. Gallito español! Me levanto y me voy. No me cuesta nada conseguir un bus a mi casa. Y me voy sonriendo y recordando siempre a este maldito gallito español.


Rouge

No hay comentarios:

Publicar un comentario