jueves, 10 de septiembre de 2009

Azerbaijan


"Si, esto está mal. Pero estubo bien. Y ahora no comprendo cómo pudo estar bien. Y ahora no comprendo cómo puede estar mal"
Aforismo de A. Porchia

Increíble pero cierto, viernes 4 de Septiembre. Mismo garito de todos los viernes, por ende, misma gente. Intento pasar desapercibida, no me siento con ánimo de dar. El único hombre que me interesa esta sentado tres mesas a la izquierda con su novia.

Pasa la noche, llena de babosos que se vuelven locos por una extrangera. Finalmente caigo en la tentación y envío un mensaje a un amigo de I.P para saber donde está, teniendo muy claro que estarán juntos. Da una feista en su casa. Perfecto como la primera vez. Convenzo a mi amiga y al pesado insoportable de su pareja y vamos para allí. Cuando llegamos tiene el móvil apagado. Maldito hijo de puta!!! Despecho! El novio de mi amiga decide llevarnos a otro antro de los suyos. Esta bien, dame algo de beber.

Vamos a un local que no está del todo mal, abre hasta las 6 y las bebidas no son muy caras. Mis amigos empiezan a discutir, por lo que yo me establezco en un sofá y empiezo a beber como una cosáca, pensando irremediablemente que podría estar con I.P si el imbécil de su amigo mirara su móvil de vez en cuando.

Alguien se me sienta al lado y me pregunta no se que de la sala de al lado, decido ser amable. Cuando me giro para contestarle, me encuentro con el par de ojos más maravillosos que he visto a día de hoy.

Cuarta víctima:

Parece indú, pero más blanco. Pelo negro petróleo, ultra brillante, cuidadísimo y bastante atractivo en general. No muy alto, delgado. Pero esos ojos! No puedo parar de mirarlos. Son grises! Los miro con más atención. Si, son grises. Imposibles de resistir. Quise besarle en ese instante, pero me pareció mal. Hablamos un poco de nosotros, es de un país de la antigua unión soviética, exótico. Resulta que tambien es comunista así que hablamos largo y tendido de política.

Quieres algo de beber? Me dice, y me sonrie. Si claro, otra pinta. Y metí la mano en mi bolso para darle el dinero. Sin embargo se levanta con mi baso de cerveza y se dirige a la barra. Me quedo mirándolo y lo veo que simplemente se estira sobre la barra y rellena mi baso. Miro a mi alrededor como si estubiera siendo cómplice de un robo. La camarera le dice algo, él le contesta y ella me mira con una amplia sonrisa. Genial, que demonios pasa aquí?

Vuelve a mi lado. Le interrogo. Increíble! Es el dueño del antro. Llega la hora de cierre y me dice, tú y tus amigos se pueden quedar hasta la hora que quieran. Y sin más empieza a presentarme a sus amigos que se van sentando a mi alrededor, dando la espalda a mis amigos.

Momentos bizarrisimos! No sabría explicar muy bien cómo, pero quedé ahí sola con 2 de sus amigos, todas las camareras y él. Uno de sus amigos me dice que me vaya a su casa. Si claro, y perderme esos ojos grises...

Sin que le diga nada entiende perfectamente la situación y me dice, si te vas a ir con él que sepas que está casado y tiene hijos. Intento saber si me importa, y desgraciadamente si, me importa. Me empiezo a sentir incómoda y hago lo que toda mujer hace en una discoteca cuando se siente incómoda, fui al baño.

Cuando estaba apunto de terminar de retocarme el maquillaje llaman a la puerta. Era Ojos Grises, diciéndome que cuando se fuera todo el mundo podíamos ir a casa de mi amiga (ella estaba con su novio), evidentemente, si fueramos a la suya despertaríamos a los niños. Respiré y le dije que no, intentando no recordar que estaba despechada. Cuando salí del baño las camareras empezaron a darme chupitos, que si tequila, que si anís. Después de unos cuantos decidí ser clara con Ojos Grises y le pregunté si estaba casado, me dijo que no, que era divorciado por tercera vez. Me sonó a mentira, pero mi despecho se lo creyó.

Ahora podemos irnos a tu casa cuando todo acabe? Insistió. No, volvió a repetir la buena persona que hay en mí. Y siguieron los chupitos.

De nuevo no se como, terminé en ese antro sola con Ojos Grises y uno de sus amigos totalmente dormido. Pero los chupitos no pararon. De pronto se puso a pinchar musica electrónica (genial, reminiscensias de un ex novio intento de dj, que oportuno). Ante la perspectiva de quedarme con el hombretón dormido decido levantarme y ponerme a su lado.

Sabes exáctamente lo que hace un dj? No, contestó mi despecho, intentando que mi mente no accediera al cajón ya cerrado en el que se lee EX. Comenzó a explicarme todo, a los dj les encanta. Y al final de su explicación llegaron los besos. Pensé en pararlo, pero ni el tequila ni el despecho me dieron la razón. Así que me deje llevar.

En esta ocasión nos vamos a casa de mi amiga. Destino: Harlesden.

Que puedo decir. Llegamos a las 12 del mediodía, totalmente borrachos. Si hubiera tenido que pagar todo el alcohol de esa noche estaría en números negativos. Intenté no pensar en nada, de disfrutar, y lo creais o no, lo conseguí. Fue magnífico, como siempre lo es, en mi caso, el despecho. Dormimos abrazados hasta las 5 de la tarde. Su movil sonó un par de veces pero nunca lo atendio. Al despertarnos me dijo que tenía que volver al trabajo (ahora se llama así al matrimonio) y nos vestimos.

Antes de irse dejó totalmente clara la situación. "Yo sé donde encontrarte y tú sabes donde encontrarme a mí". Claro, le contesté antes de cerrar la puerta y meterme en la cama esperando que la culpabilidad viniera a darme una paliza.

Rouge

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